UNA NUEVA OPORTUNIDAD PARA VIVIR,

escrito el 31 de diciembre de 2010 a las 20:28

Chicos esta historia la hice con mucho cariño, tiene muchas cosas que alguien me ayudo a pensar y reflexionar y cosas que he visto a lo largo de este año y que me gustaría compartir con ustedes... FELIZ 2011, UNA NUEVA OPORTUNIDAD PARA VIVIR!!!!

 Un 31 de diciembre mi hijo Raúl y yo regresábamos de comprar los refrescos para la cena de año nuevo y justo enfrente de la casa estaba la familia de mi vecino; tenían velas, cruces, flores blancas y la imagen de un Cristo.

 -¡Papá, papá! ¿Qué paso con los vecinos?
-Algo muy triste y lamentable hijo, han perdido a dos de sus hijos.
-¿Y están en el cielo? Por qué ellos no eran jóvenes buenos, muchas veces los escuche pelear porque querían ser libres y hacer lo que ellos querían y le gritaban a sus papás.
-Eso no significa que no sean buenos hijo… vamos a dentro que hace frío.

        Cuando Raúl me pregunto eso tenía tan sólo 4 años; era un buen niño y ahora tiene 14, es la edad de la “punzada” y los hijos de mi vecino tenían 17 y 19 años al morir. Hoy, hace ya 10 años de ver eso con mi hijo y  al salir al trabajo me tope con la familia lista para realizar el aniversario luctuoso de sus hijos. El de 17 murió en un accidente de motocicleta, le encantaba la velocidad; mil veces lo atropellaron y lo lastimaron por manejar como loco y pensé “espero que no acabe muerto" y lamentablemente así fue. Al año siguiente su hijo el de 19 murió de enfisema pulmonar, fumaba desde los 15 años y ambos se fueron dejando una viuda y un niño. Qué situación tan triste.
Hoy, pasaron por mi mente las preguntas ¿qué haré cuando mi hijo fume? ¿Cuándo embarace a alguna chica? Cuando pelee conmigo por querer ser libre, por querer mandarse solo. Siempre ha sido bueno, pero los hijos de mi vecino, a su edad también lo eran y sin embrago… algo cambió.
Ahora reflexiono y llamo a mi hijo a conversar antes de irnos a la cena de año nuevo.

 -Raúl, quiero contarte una historia
-¡Papá, ya no soy un niño!
-Lo sé, y por eso mismo te la contaré…

Cierto día un búho obstinado peleaba con un gorrioncillo que insistía en que los seres vivos podían ser felices y buenos. El búho, cada vez más molesto le repetía sin cesar que no era cierto, que no podemos ser felices. Le dijo que somos egoístas, no libres porque siempre se depende económicamente de los padres o de un trabajo, que nadie es auténtico porque siempre nos influenciamos por las  ideas de quienes admiramos, nos rodean o nos lastiman y que nunca nos levantamos por completo porque siempre pesan las equivocaciones del pasado y nos aturdimos con el futuro en una vida con forma lineal.El gorrión le contestó que él sufría del mal de los fantasmas de los años pasados, porque no había en él espacio para el espíritu de un nuevo año haciendo que viera la vida de forma fría, cruel y lineal. El gorrión le explicó que cada año es un ciclo, una nueva oportunidad; que el creador  inventó los años para aligerar nuestras cargas y empezar de nuevo, por eso no vivimos con un calendario infinito. Un año nuevo es la oportunidad de ser libre, de decidir y atrevernos a hacer algo nuevo y  diferente o lo que sea que deseemos con él, y lograrlo.  Ser libre nunca es libertinaje ni mucho menos es lo mismo que ser independiente y nunca se convierte en egoísmo, pero sobre todo, ser libre es ser libre de rencor porque el rencor no nos deja perdonar, y si no perdonamos los fantasmas de los años pasados se nos acumulan y no tendremos espacio para un nuevo ciclo, y que si analizaba eso podía entender que se puede ser feliz y por ende un ser bueno.

-Mmm no te entendí mucho padre pero gracias por decírmelo.
-Algún día necesitarás entender hijo y cuando lo necesites estará aquí para que puedas leerlo y analizarlo cuantas veces quieras, ¿de acuerdo?
-De acuerdo.